La mejor manera de descubrir Cambrils
Cambrils es un pueblo dividido en dos: la villa, tradicionalmente campesina y comercial, y la zona marinera del puerto.
Dos zonas que se encuentran separadas entre sí por 1 kilómetro, aproximadamente. Esta razón hace de la bicicleta una estupenda opción para recorrer el pueblo.
Una de los paseos más tradicionales en bicicleta es el carril bici, que recorre todo el litoral de Cambrils.
Si recorremos la zona del puerto hacia el oeste descubriremos las playas de la Llosa hasta llegar a la riera de Riudecanyes, donde termina la zona urbanizada y empiezan los campos de cultivo. A partir de ahí podréis disfrutar de playas salvajes de rocas, con mucha menos gente pero sin vigilancia.
De la zona del puerto hacia el este el carril bici nos llevará hasta la vecina localidad de Salou. Durante el recorrido pasaremos por toda la zona de Vilafortuny, una zona residencial perteneciente a Cambrils que dispone de algunos parques y del Castillo de Vilafortuny. Un castillo del s. XI actualmente restaurado y dedicado a la realización de eventos y celebraciones.
Cuando regreséis al puerto de Cambrils o antes de salir os recomendamos tomaros un helado en las numerosas heladerías que hay, aunque sin duda os aconsejamos Sirvent por la calidad y variedad de sus helados.
Para los que queráis conocer el pueblo y la parte antigua, debéis subir por el Paseo San Juan Bautista de la Salle hasta la Calle Hospital. Esta calle es la entrada al Casco Antiguo. A la derecha encontramos la plaza España donde se estaba ubicado el antiguo Ayuntamiento. Desde ahí podéis recorrer las pequeñas calles llenas de flores como la calle Llobera, o descubrir algunos pequeños comercios con encanto como la chocolatería Quin Cacau! y muchos otros. Dentro del casco también encontrareis la iglesia de Santa María.
Volviendo al Paseo de San Juan Bautista de la Salle y siguiéndolo en dirección a la montaña encontramos el Parque del Pinaret, un espacio de 4,5 hectáreas dividido en cuatro espacios: una zona pavimentada para realizar actividades al aire libre, una aula verde, una zona de juegos para los más pequeños y una zona con bosque y merendero para hacer un alto en el camino, reponer fuerzas o hacer una siesta a la sombra de los pinos en las calurosas tardes de verano.
Los amantes de la naturaleza podéis seguir el paseo hacia arriba hasta adentrarnos en la riera de Alforja. Un recorrido por la riera que os hará descubrir un poco de la vegetación autóctona entre fincas de cultivo agrícola.
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